Actividad: Unidos con el tejido de una oración
Veamos qué se necesita:
Usted necesitará una Biblia, y un ovillo de hilo o lana.
Veamos cómo se hace:
Invite a los niños a que se sienten en círculo, levante el ovillo en alto y pregunte para qué se usa. Luego pregunte:
- ¿De qué forma la oración nos une como la trama de un tejido, que nos abriga?
- ¿Cómo puede la oración acercar a las personas?
- ¿Cuáles son las cosas por las que la gente ora cuando se reúne?
Lea en voz alta 1 Tesalonicenses 1:2. Luego haga que los niños piensen en una oración que podrían decir para toda la clase. Sugiera frases como, “Dios, por favor, ayuda a que crezca nuestra fe”, o “Señor, gracias por traernos aquí para adorarte”.
Diga primero su oración, para comenzar el grupo de oraciones. Luego, tome un extremo del ovillo, mientras arroja el ovillo a otro niño que esté frente a usted en el círculo.
Ese niño debe decir su oración y, manteniendo el hilo del ovillo, debe arrojarlo a otro niño y así sucesivamente, mientras van orando y haciendo un tejido, hasta que todos los niños lo hayan recibido.
En ese momento digan “amén” y vuelvan a hacer lo mismo, pero en sentido inverso alrededor del círculo, para que cada uno pueda decir “amén” y levantar su porción de hilo.
¡Veamos para aprender!
Haga que los niños usen varios ovillos de hilo o lana y muestren esta actividad a los adultos de la congregación, para cerrar las oraciones en sus oficios de culto. Haga recordar a los niños, que esta oración nos une como la trama de un tejido de amor en el nombre del Señor.